Para las marcas y empresas, las campañas vía mailing son una forma cada vez más eficaz para conectar con clientes, mostrar productos y vender. Son atractivas, ya que permiten segmentar y lograr una comunicación directa y personalizada, la que además se puede medir a través de métricas, proporcionando valiosa información al emisor para hacer ajustes y mejoras. También ayudan a construir relaciones a largo plazo y forjar lazos de confianza con los clientes, quienes por sí mismos, se suscriben y esperan los contenidos para revisarlos en sus horarios de mayor comodidad. Sin embargo, las comunicaciones por correo también tienen dificultades asociadas, una de ellas es que muchas veces, los correos no llegan a destino.
El hecho de que una empresa envíe un mail a sus clientes, no garantiza que todos ellos reciban exitosamente la comunicación. De hecho, se sabe que 1 de cada 5 correos electrónicos escritos con fines comerciales, no llega al lugar deseado. En otras cifras, cerca del 25% de los correos que envían las marcas, terminan cayendo en la tan temida carpeta de spam. ¿Cuál es el problema? No hay uno, sino muchos. Puede deberse a que el correo electrónico tenga fallas de diseño, que contenga palabras inadecuadas, que venga de una plataforma de envío insegura, etc. Sin embargo, la razón más frecuente no se debe a problemas relacionados con el contenido de los correos, sino con la dirección IP. En este artículo revisaremos qué es la reputación de una IP, qué factores la afectan y cómo se relaciona con el tipo de hosting que utilizas. Conocer buenas prácticas y estrategias para mejorar tu IP, te ayudará a tener éxitos con tus campañas de mail, evitando correos fallidos.
¿Qué entendemos por reputación de la IP?
La reputación de la IP es una medición del “comportamiento” de una IP en el tiempo. Con ella se evalúa qué tan confiable es el emisor o remitente, en base a su comportamiento previo al enviar correos. La reputación del remitente considera todas las acciones concretadas por una dirección IP, tanto las buenas como las malas. A través de esta medición, los proveedores de servicios de internet filtran los correos, definiendo el destino final de un mail: si llega a la bandeja de entrada, o es enviado a la carpeta de spam. Es un importante filtro que mide, clasifica y separa el correo relevante, del correo que no lo es.
Lo quieras o no, incluso, lo sepas o no, una mala reputación IP se traduce en correos que probablemente no serán vistos por tus destinatarios, ya que sencillamente no llegarán a destino. Factores como la cantidad de correos enviados, la frecuencia con que los envías y las tasas de rebote, quejas o desinterés por parte de los usuarios, son elementos clave que tienen gran peso en esta reputación.
Factores que afectan la reputación de la IP
La reputación de la IP del remitente se determina mediante varios factores, que involucran en gran medida a los destinatarios, los principales son:
Tasa de rebote
La tasa de rebote es definida por el porcentaje de correos electrónicos que no llegan al destinatario y que son devueltos al remitente. Este error se da por diversos motivos y tiene dos escenarios posibles: rebotes suaves y rebotes duros. Los rebotes suaves se producen por problemas temporales asociados al servicio, por ejemplo, que la bandeja de entrada del destinatario se encuentra llena. En cambio, los rebotes duros ocurren cuando la dirección de correo del destinatario no es válida.
Como puede inferirse, los rebotes duros perjudican más la reputación de la IP, ya que suelen ser un indicador de que hay una baja calidad en la lista de contactos, que se pueden estar comprando listas negras, o que no se actualiza la lista de correos con la frecuencia suficiente.
Evita enviar correos a direcciones que no existen o que ya no están activas. Si te enfrentas a este problema, recibirás un mensaje que informa que la dirección de correo no está activa; ignorar estas alertas y seguir enviando mails a estas direcciones, tiene consecuencias negativas en tu reputación.
Historial del remitente
El historial del remitente mide el comportamiento que ha tenido el envío de correos por un remitente en tiempo pasado. Aquí se mide tanto el volumen de correos, como la frecuencia en que son enviados. Hay ciertas banderas rojas que apuntan a las marcas, por ejemplo, si se envían demasiados mails en un día, es una mala señal, y puede llegar a impedir que los correos se entreguen. Mantener una frecuencia de envío constante y moderada, te ayudará a evitar que tus correos sean catalogados como spam y no lleguen a los usuarios.
Niveles de interacción
La interacción se refiere al rendimiento de tus campañas de marketing a través de mails o correos. Este rendimiento se mide en función a factores o métricas, como la tasa de clics, aperturas y conversiones por parte de usuarios. Una baja tasa de apertura, baja tu puntuación, ya que hace inferir que tus clientes no están realmente interesados o comprometidos con los contenidos que envías y que tus correos no son relevantes. Por ende, disminuye tu reputación y aumenta la posibilidad de que caigas a spam.
Tasa de cancelación de suscripción
Si hay una gran cantidad de usuarios que se están des suscribiendo a tus correos, también afectará negativamente tu reputación IP. En este caso, los medidores asumen la probabilidad de que estés enviando mails a usuarios que realmente nunca se suscribieron, lo que nuevamente, podría asociarse a la compra de listas negras de correos electrónicos y al envío de spam.
Denuncia de correos no deseados
Cuando alguien mueve uno de tus correos desde su bandeja de entrada a la carpeta de spam, te está restando puntos en términos de reputación. Que los destinatarios de tus correos electrónicos reporten cualquiera de ellos como spam, te perjudica considerablemente. Una buena forma de evitarlo es ofrecer de manera transparente y clara, la opción para darse de baja de tus correos. Aunque no es la opción ideal (ya que vimos que la tasa de cancelación igualmente afecta)es algo preferente, frente a la opción de que el usuario ya no quiera recibir tus mails y te reporte como spam por error.
Cómo se relaciona la reputación de la IP con el servicio de hosting
El proveedor web hosting que elijas también afectará en la reputación de la IP. La principal diferencia es si el servicio cuenta con una IP dedicada o una compartida.
IP compartida: En un servicio de hosting compartido, la dirección IP también es compartida entre múltiples sitios. Por ende, el mal accionar de cualquiera de ellos puede dañar tu reputación, aun si no eres tú quien está haciendo malas prácticas. Si un sitio web envía spam y es detectado, todos los usuarios que comparten esta IP se verán perjudicados.
IP dedicada: Cuando contratas un servidor dedicado, accedes a una IP dedicada y evitas el riesgo anterior. Una IP dedicada te da acceso al control total de tu reputación online, ya que no dependes del accionar de otros usuarios, ni te ves influido por este. Recomendamos un servicio de hosting con IP dedicada a todas las empresas que dependen estrechamente de su comunicación por correos.
En resumen, si quieres que tus correos lleguen a destino, mantener una buena reputación de la IP del remitente es fundamental. Además, elegir el hosting adecuado puede ayudarte mucho a sumar puntos. Revisa atentamente el comportamiento de tus correos y asegúrate que tenga una buena interacción y recibimiento de tus usuarios. A su vez, para hospedar tus correos, opta por un servicio de hosting de calidad, preferentemente con una IP dedicada, y asegúrate que el servidor es correctamente monitorizado, configurado y mantenido.