Si eres parte del mundo online o piensas llegar a serlo, probablemente sepas que no basta con tener sitio web. Hay que elegir bien dónde hospedarlo. Esto es una verdad para todos. Tener sitio web no sirve de nada si tu sitio no está disponible, si no se puede navegar por él, o si carga lento. ¿Y de qué depende esto? En gran medida, de tu proveedor web hosting.
El servicio de hosting no solo afecta la velocidad y confiabilidad de tu marca online, también determina la experiencia que darás a tus visitantes; incluso, puede ayudarte a sumar puntos en SEO y subir posiciones en buscadores.
Hay empresas de hosting gratuitas, bastante básicas y sin soporte. Y empresas de alojamiento web especializadas en las que encuentras un plus de variedad, calidad, y, en consecuencia, elevados precios. No podemos definir un único hosting ideal, pero sí, sugerir algunas preguntas que puedes responder antes de tomar una decisión. Además del valor del alojamiento web, procura saber lo siguiente:
- ¿Responden al teléfono?
- ¿Es fácil comunicarme? ¿Son amables al responder?
- ¿Cómo es el soporte? ¿A través de qué canales y en qué horarios atienden?
- ¿Es una empresa creíble? ¿Sus fotos y dirección son reales?
- ¿Puedo ver o visitar el lugar donde estará mi sitio web?
- ¿Tienen datacenter propio? ¿o dependen de otras empresas?
- ¿Son reales los datos que publican? ¿es fácil encontrarlos en Google?
- ¿Qué valoraciones, opiniones o reclamos tienen?, etc.
Estas son preguntas que, desde nuestra experiencia, son de relevancia. Sumado a esto, definimos una serie de puntos que puedes chequear a la hora de elegir tu proveedor web hosting.
Elementos a considerar al momento de elegir a un proveedor de hosting
Recuerda que un buen proveedor de alojamiento web para tu empresa es aquel que potencia tu éxito online y te da soluciones rápidas y eficientes, no uno que te limite
Presencia digital:
Si la empresa va a hospedar tu web, revisa quién es y qué ofrece a través de su propio sitio. Explorar sus redes u otras páginas corporativas puede aportarte información valiosa. Hay muchas empresas de hosting que no se muestran como son. Asegúrate que tu proveedor de hosting está siendo honesto y realista respecto a su empresa y que el servicio cuenta con los respaldos y la seguridad que tu web requiere.
Oficinas:
Como toda empresa, tu hosting debe estar en el lugar adecuado. Comprueba que las oficinas son reales y puedes acceder a ellas. O al menos, tener una referencia de cómo son. Conocer el lugar físico de tu nuevo hospedaje web es una buena forma de saber qué tan serio y fiable es tu proveedor y si vale la pena elegirlo. También puedes corroborar datos, como el RUT del proveedor, y con esto distinguir si se trata de una empresa real o si es solo una persona ofreciendo servicios particulares.
Datacenter:
Te recomendamos enfocarte en empresas de hosting que tengan Datacenter propio, correctamente equipados y en lugares bien ubicados, para garantizar el óptimo funcionamiento del servicio. Tener el Datacenter cerca ayuda a que se tomen acciones veloces si el servicio falla. Evita proveedores que subarrienden espacios en Datacenter ajenos, pues suelen tener más lentitud y menos control.
Soporte:
Los problemas técnicos pueden ser complejos. Elige un hosting con buen soporte técnico, que destaque por una atención amable, cercana y eficiente. Prefiere las empresas de alojamiento web que ofrezcan soporte en español multi canal; las mejores opciones son las que incluyen atención telefónica 24/7. Recursos claros: Si bien no tienes que ser experto, sé consciente del servicio que estás contratando. Considera lo que cada proveedor de hosting te ofrece y analiza bien los recursos del plan. No caigas en falsas promesas, recuerda que no es posible ofrecer “servicios ilimitados”; los servidores son máquinas que, por naturaleza, tienen un límite de espacio, velocidad, etc.
Recursos claros:
Si bien no tienes que ser experto, sé consciente del servicio que estás contratando. Considera lo que cada proveedor de hosting te ofrece y analiza bien los recursos del plan. No caigas en falsas promesas, recuerda que no es posible ofrecer “servicios ilimitados”; los servidores son máquinas que, por naturaleza, tienen un límite de espacio, velocidad, etc.
Disponibilidad alta:
El uptime o disponibilidad es el porcentaje de tiempo que un servidor está operativo y por lo tanto, que el servicio de hosting funciona. Cuando revises las características del plan, asegúrate que la cifra de uptime sea elevada. Aun así, considera que ningún hosting puede ofrecer el 100%, ya que siempre habrá un margen por concepto de mantenciones o actualizaciones del servicio que mejoren el funcionamiento del servidor. El uptime ideal es de 99,9%.
Precios:
Más allá de si es barato o caro, considera qué tal equilibrado es el servicio de hosting en relación al precio/calidad. Como te contamos, el mercado incluye opciones de hosting gratuitos, sin embargo, estos podrían fallar periódicamente sin ofrecer ningún soporte. Si tu presupuesto lo permite, lo mejor es invertir. Valora la calidad del servicio ofrecido y no temas invertir algunos pesos. Considera que los hospedajes web con mayor experiencia, tecnología, datacenter, servidores, etc. son más costosos, pero no pondrán en riesgo tu información web.
Opiniones:
No subestimes la reputación de tu alojamiento web. Al contrario, revisar la opinión de otros usuarios puede ser una buena idea. Considera basarte en páginas que te generen credibilidad y confianza. Date un tiempo y escucha lo que otros usuarios tienen que decir. También puedes ayudarte de sitios web especializados, comparadores, ranking, blogs, etc.
Experiencia:
El último punto, pero no menos importante: considera la trayectoria del servicio de alojamiento web. Desde nuestro punto de vista, los años en el mercado dicen mucho. Cualquier empresa de alojamiento web con más de 5 años probablemente sea bastante sólida y puedes considerarla fiable. Si tiene un periodo menor, te recomendamos buscarla e informarte en mayor profundidad.